III. Protección y apuntalamiento preventivo
Se estudiará la programación de los apuntalamientos, tanto para su colocación como para su retirada.
Se tendrán en cuenta las actuaciones a realizar posteriormente para que no interfieran en la ejecución de las siguientes unidades de obra, evitando así la manipulación innecesaria con repetidos desmontajes y nuevos montajes.
Los puntales se revisarán frecuentemente por si han sufrido golpes, deformaciones, abolladuras, etc., y se controlará su grado de óxido/corrosión. Se comprobará diariamente la tensión o solidez de los apuntalamientos y su buen funcionamiento para evitar así los accidentes por la caída de alguno de ellos.
El apuntalamiento sólo se retirará cuando los trabajos hayan finalizado o el elemento apeado esté debidamente consolidado y haya alcanzado completamente las condiciones óptimas de resistencia.